Los tres Poderes: El poder de la atención, el poder de creer y el poder de elegir.

Foto: Maud Dampne
Hace ya algunos años vi una película en la cual el personaje principal se encontraba sentado en la luna y observaba la Tierra desde tal distancia y embutido en su traje espacial. Esta imagen se quedó en mí durante unos días. En el auto, por la ciudad comencé a experimentar como si me viera desde muy lejos. En la mente estaban todas estas cosas que tenia que hacer durante el día: ir a reparar el coche y otros tramites. Pero al tener esta experiencia comencé a verme muy pequeño y todo lo que en mi mente parecía ser tan importante dejo de serlo. Esto me hizo reír y por unos momentos deje de identificarme con los pensamientos y se dio el espacio para una nueva percepción, una nueva realidad. No tardó en llegar una nueva percepción sobre el tiempo, la vida y lo importante de un nuevo orden de prioridades. Trabajando como taxi-metrista en la ciudad de Montevideo se me presenta la oportunidad de compartir charlas con diversas personas todos los días, así fue que de conversación en conversación y de persona en persona era claro que uno de los principales problemas es que existe un orden de prioridades disfuncional. La prioridad es llegar temprano al trabajo, pero sin saber para que. La prioridad es ganar dinero, para luego ser feliz. La prioridad parece ser todo menos nosotros y lo que nosotros necesitamos. Le pregunte a un niño ¿ por que estudias tanto y tan duro? Me contesta “estudio para recibir una buena educación, para poder tener un buen trabajo, ganar dinero y poder ser feliz”. Le dije que me parecía bien pero que solo le cambiaría el orden a esas prioridades. Es decir, ya desde muy chicos nuestras prioridades son impuestas por un sistema enfermo producto de una mente disfuncional.
La ilusión del tiempo, el entendimiento y la aceptación de la no dependencia del Ser en lo relacionado con el tiempo psicológico fue por aquel entonces un antes y un después - valga la gran contradicción de la frase. Al dejar de percibir al tiempo dentro de un principio y un final una nueva forma de percibir lo atemporal del Ser fue impregnando mis pensamientos. El tiempo es una ilusión en la cual el ego ha encontrado su guarida, el ego, a su vez la guarida del tiempo. Esto lo estoy repitiendo una y otra vez y veo lo importante que es aceptar esta co-dependencia para así liberarnos de la disfunción fundamental.
La existencia es solo un producto de la mente, de esta forma se puede decir que Dios no existe porque no esta dentro del plano de la existencia y por lo tanto del tiempo. YO SOY...es atemporal.

Al comenzar a experimentar paz en nuestras vidas, visitando cada vez que sea posible nuestro jardín interior, al ir tomando contacto con eso que esta mas allá de la existencia y del tiempo comenzaremos a vivir la realidad.