Cuando las
expectativas fabricadas por la mente no se ven reflejadas en la
“realidad” de este mundo no podemos mas que sentirnos frustrados.
Esta experiencia de sentirnos frustrados nos acompaña desde la tan
nombrada Caída, y se sucede infinidad de veces a lo largo de
nuestras vidas.
Su función es tan solo generar el sentimiento de
abandono y desamparo, que tan bien conocemos, haciéndonos creer en
la idea de que hemos sido víctimas de un poder superior que nos
castiga.
Estas fabricaciones,
con las cuales nos identificamos, nos hablan de un futuro ideal en el
que las cosas salen tal cual fueron ideadas y al mismo tiempo
producen esa sensación que estamos buscando.
Proyectados
hacia un futuro idealizado por el ego estas fabricaciones son y serán
incapaces de satisfacer deseo alguno dado que la naturaleza de estos es la carencia en si misma
Ahora bien, ¿como escapar de este loop interminable? Maya, Lila y
Samsara.
¿Como salvarnos a nosotros mismos de caer en la
tentación de las ilusiones que nos llevan a creer una y otra vez que
la salvación vendrá desde mundo exterior en la forma que fuere?
Pues, es claro que no son los ojos del cuerpo quienes
nos mostraran el camino a nuestro despertar. No podemos seguir
confiando en maestros y enseñanzas que han fallado una y otra vez.
Es tiempo de confiar en nosotros y saber que la respuesta nunca pudo
estar mas cerca puesto que se encuentra en nosotros siempre y cuando
estemos dispuestos a escucharnos.
Necesitamos
entender que el problema, si es que lo hay, es la existencia del
deseo que nos motiva a identificarnos con futuros tiempos
considerando que serán mejores.
Si estamos atentos a
este proceso podremos ver que la expectativa solo sirve a los deseos
del ego quien en su interminable afán por controlarlo todo pone un
fino velo que nos impide experimentar la maravilla del presente.
La no resistencia a
la evidencia que nos ofrece un resultado diferente al esperado sera
el bálsamo que nos ayude a entender que no hay necesidad de
controlar el mundo que nos rodea.
El miedo nos lleva a
querer controlar el afuera y de esta forma andamos distraídos
queriendo acomodar nuestro cuerpo para sentirnos seguros, esto no
funciona.
Soltar la idea del control nos liberara del sufrimiento y
dejaremos de sentirnos víctimas en un mundo que parece no tener
sentido.
No sentirnos
víctimas nos ayudara a no ser victimarios y así alejarnos del
sentimiento de culpa, abandono y desesperación que parece estar
acosándonos. El camino del perdón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios