¿Se puede estar bien? No soy lo que pienso, soy no el pensador.



Foto: Maud Dampne
La atención y la contemplación de los procesos mentales y los pensamientos procurando no distraernos creara la brecha. El instante en el cual no daremos paso a la identificación con dicho proceso y lo que sea que este sucediendo sera una experiencia consciente. Sucede que existe la tendencia a distraernos de la realidad y es así que al llegar pensamientos que no están siendo contemplados los dejamos pasar y encarnar en emociones que nos provocan dolor, ira, angustia, soledad. Veamos entonces que siempre que una emoción nos sorprende es debido a un pensamiento que encarna en una emoción, pensamiento del cual no fuimos conscientes.

En la medida que tomamos consciencia de que previo a una emoción hay un pensamiento que la provoca nos sera mas difícil identificarnos con la emoción y mas fácil llamar otro tipo de pensamiento.
De esta forma poco a poco iremos tomando consciencia de la naturaleza del pensamiento y de la naturaleza del ego. Este camino de entendimiento vivencial nos llevara, sin lugar a dudas, al auto-conocimiento. El conocernos a nosotros mismos. Es el principio y el fin. Principio de la dicha y fin del sufrimiento. Escucho decir : “es muy difícil estar bien” pero es ilógico puesto que es más difícil estar mal. Es decir, transitar por este mundo con alegría y sintiendo paz es mucho mas fácil que transitarlo sintiendo dolor.

Muchas veces vemos que estamos sufriendo tan solo porque olvidamos que podemos estar contentos y es necesario que alguien nos lo recuerde.